Kylian Mbappé acabó sangrando en la nariz tras llevarse un fuerte golpe en el rostro y tuvo que ser sustituido en el tramo final de la victoria 1-0 que Francia cosechó el lunes ante Austria en su debut en la Eurocopa.
El astro francés chocó cabezas con el austriaco Kevin Danso en Duesseldorf, y acabó tirado en el césped cerca del final del partido por el Grupo D. Sus muestras de dolor fueron evidentes, y el arquero austriaco Patrick Pentz se apuró a pedir atención médica.
Con su camiseta ensangrentada, Mbappé recibió primeros auxilios por el incidente. El delantero quiso seguir jugando pero volvió a desplomarse y se llevó la mano al rostro, provocando la rechifla de los hinchas de Austria que creyeron que buscaba hacer perder tiempo.
Mbappé fue amonestado por el árbitro Jesús Gil Manzano antes de ser reemplazado por Olivier Giroud.
Fue una noche de contrastes para Mbappé.
Un momento de inspiración suyo provocó el gol de la victoria. Con la pelota atada a los pies, Mbappé desbordó por la derecha, desairó a Phillipp Mwene y colgó un centro que Maximilian Wober desvió de cabeza a su propia red.