Santo Domingo.- El sector hotelero en República Dominicana genera unos 386,226 empleos, es decir que unos 110,000 dominicanos son empleados dependientes del sector de alojamientos y de comidas en el país, impactando las medidas de este ámbito a igual número de familias.
De las cuales se destaca que 70,974 son mujeres laborando en hoteles, bares y restaurantes, y que aproximadamente 276,227 personas se benefician de empleos indirectos.
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Conscientes de esta premisa, la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) firmaron un acuerdo para realizar esfuerzos conjuntos para la promoción de los derechos de la infancia en zonas turísticas del país, la implementación de políticas amigables con las familias en beneficio de los y las empleadas del sector vacacional, así como la prevención de la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes en mencionado grupo.
“Desde ASONAHORES tenemos como objetivo principal la promoción y el desarrollo de acciones que fomenten el desarrollo de la industria turística y hotelera nacional, así como de trabajar en estrategias y políticas que posicionen a República Dominicana como un destino seguro, más aún, un destino que protege a los niños, niñas y adolescentes, tanto nacionales como extranjeros”, dijo David Ricardo Llibre Henríquez, presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana.
Tanto ASONAHORES como UNICEF establecen mediante este convenio un marco de colaboración aprovechando sus respectivos conocimientos especializados, sus experiencias, sus redes y alcance, con el fin de concienciar a los miembros de la mencionada Asociación de Turismo.
Este acuerdo busca promover: los derechos consagrados en la Convención Sobre los Derechos del Niño; la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; el apoyo a las comunidades afectadas por emergencias y desastres; la protección contra la violencia, el abuso y la explotación; y la implementación de políticas con los familiares en beneficio de los y las empleadas del sector.
“Con esta alianza ambas entidades buscamos el desarrollo de un turismo sostenible que maximice su impacto positivo en la infancia y que prevenga y proteja a niños, niñas y adolescentes ante potenciales riesgos. Las empresas deben jugar un rol central en establecer normas y prácticas en coherencia con los derechos humanos y en la implementación de políticas amigables con las familias.
Esto ayudará a reducir el estrés parental, mejorar las prácticas de crianza y promover el bienestar de la infancia, al impactar positivamente en su desarrollo integral. También contribuirá a aumentar la retención de empleados y disminuir los costos de contratación, estimulando así el crecimiento económico nacional”, manifestó Carlos Carrera, representante de UNICEF en el país.