El tema de la reforma es debate en una buena parte de la región Latinoamericana, como Ecuador que busca elevar su presión fiscal un 0.8%; y México, que plantea ampliar la base del IVA, entre otros.
De acuerdo con especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la región de América Latina y el Caribe, altamente endeudada tras la pandemia, necesita aplicar reformas estructurales tendentes a garantizar una mejor equidad y consolidación fiscal.
Sin embargo, aunque la “receta” no está dada, todos se enfocan en que quienes sean “tocados” en un nuevo esquema impositivo sea la población de los no pobres.
La corrección de las “ineficiencias” en el gasto público, a partir de altos salarios a empleados y funcionarios no esenciales ahorraría de un 4% a un 7% del PIB, ha sido el señalamiento del BID en su informe macroeconómico de 2021, año en el cual planteó la necesidad inminente de una reestructuración fiscal.